¿Casualidad?

Hola nena! La mesa en mi zona?- Preguntó mientras me abrazaba y daba un beso en la mejilla. Si por favor Fabby... Tu también eres mesera aquí? pregunté consternada, era la tercera vez que acudía al lugar y siempre me había atendido Pilar. 

Si! sólo que no había venido, comento. Ahhhh ok, respondí mientras mis mejillas se pintaban de color rojo y recordaba lo ultimo que me dijo antes de abrazarme, aquella noche. Siéntate aquí... que te traigo? cuestiono. Una Jarra de jugo de arándano sin hielo por favor. Sonreí. Excelente señorita, me agrada saber que realmente no tomas. Desapareció rumbo a la barra.

Pasados unos minutos apareció con una pequeña charola, coloco la jarra sobre mi mesa, coloco una pajilla en mi vaso, sirvió lentamente el jugo y se sentó a mi lado. Te quedaras hasta el cierre? pregunto. Si generalmente cuando vengo asi es. Porqué? Cuestione. Por que pensaba que igual podrías esperarme y podríamos hablar. Me agrada la idea, aquí estaré. Sonreí, pague mi servicio y se despidió con un beso en la frente.

La noche transcurrió sin incidente alguno, Lu llego algo tarde, pero mientras esperaba tuve la oportunidad para socializar con las chicas de la mesa de a lado. 

Por algun motivo (El cual desconozco) sentía que le estaba faltando el respeto a alguien. Fabby cada que podia, pasaba a dar sus vueltas a mi mesa y me abrazaba o me bailaba.

La hora llegó eran cuarto para las 4 y en la pantalla aparecía la leyenda. "Babiana cierra su barra en 15 minutos". Fabby apareció mientras las luces se encendían y me dijo salgo como a las 5:20 o 5:30 si me esperas?. Claro. Respondí.

Me senté en la terraza mientras esperaba... Pasados unos minutos se acerco a mi y dijo: Listo mi amor vamonos... Tienes sueño? preguntó. Si algo respondí. Mañana trabajas? volvió a cuestionar. Respondí, No mañana no, hoy trabajo. sonrió. Tomo mi mano y pregunto como nos iríamos, le mencione que Alan siempre estaba disponible para pasar por mi, dijo bueno llamale y ya vemos cuanto nos cobra.
...

Paramos frente a un hotel, eran cuarto para las seis de la mañana, entramos a la habitación, me rodeo con sus brazos por la espalda y mientras jugábamos un poco, comenzamos a platicar. Hablamos de mis locuras, de que escribo y juego videojuegos, pregunto sobre mi ex y me reto a escribir una entrada por cada canción del que es su disco favorito con vivencias mías.

Para ella... La primera es esta... canción la cual me canto cuando la descubrió en mi celular.