Una Entrega Especial

Recuperado 13 Agosto 2015 (Ahora recorde esta llamada)

Recibí tu noticia y realmente me da muchísima alegría por ti…

Recuerdas los viajes a Morelos? Si,  te respondí. Recuerdas nuestra canción de los viajes?. Quien te quiere como yo, muy buena,  ¡si! dijiste con gran entusiasmo, reíste por un tiempo y dijiste recuerdas cuando me enseñaste a nadar?, sonreí y dije si, a nadie más le tenias confianza creías te que te dejarían  ahogar no lo sé, reíste de nuevo, si la verdad conozco a mi familia y eso habría pasado, llegaste tu y me dijiste ven chaparrita yo te enseño, saliste del agua y fuiste conmigo lejos de ellos y me sostenías la espalda para nadar bocarriba y para nadar bocabajo tus manos estaban en mi abdomen, es un método muy eficaz, jamás te diste cuenta cuando las quite, jajaja si! Volviste a reír. 

Lo que me encantaba de esos viajes eran las mojarras recién pescadas de la presa ¿recuerdas? Te pregunte, dijiste si, si  mi hermano  sabia que ibas te tenía una arpilla llena, siempre al mojo de ajo y tú en el fuego atizándolo sin cesar, siempre salías muy roja, jajaja si, ahora yo reía. Que pensabas cuando veías el fugo? Siempre estabas muy seria? Preguntaste. Suspire. Nada realmente, me agradaba estar ahí, y ser la güerita del pueblo, jaja si, respondiste, todos siempre te veían mucho, eras como un algo raro, jaja si, volví a reír.

Cuando nació  Angélica me dijiste que era idéntica a mí, si dije, la misma nariz de tuza, reíste, y dijiste siempre de manchada, jaja yo qué? Pregunte, tu familia así te decía, así me siguen diciendo corregiste, respondí eso supongo, dijiste que esperabas cargar una bebe así pronto pero nuestra recuerdas? Dije si. Eso no es algo que se olvide, creí que la vida ya estaba definida, dijiste yo también. Suspiraste. Como vas con Jessica preguntaste, conteste Jessica y yo ya no vamos tal cual, es algo muy extraño y complicado, si lo imagino dijiste. Te dije que a su lado no tendrías futuro, eso lo ha dicho todo mundo, justifique sin dar mucha importancia, eso está mal Ivonne dijiste, pedí que regresaras conmigo hace un tiempo, no quisiste y mira la boda con Montse ya tiene fecha, interrumpí y comente, si ya lo sé, y eso me alegra por ti. 

Te diste cuenta que de las veces que tuve que verlas juntas me dolía?  dije no, no lo note, no creí que te doliera tu me dejaste, no yo a ti, lo sé pero en aquella época leí como le escribías, tengo entendido que apenas la conocías, después pensé que había hecho lo correcto, ya no regresarías a mi, el error lo cometí mucho antes de que la conocieras y solo cuando vi que te perdía regrese y ya no fue lo mismo, ya estaba ella en tu cabeza, vamos que solo fue un par de semanas, te dije, tampoco regresaste mucho tiempo, pero hice lo correcto Ivonne, después tuve la oportunidad de verte a su lado y jamás había visto esa mirada en ti, te veías distinta, no sabría como explicarlo, hiciste una pausa, y después de un suspiro dijiste, se notaba que la amabas, ni estando conmigo te veías así, solo eras distinta. Interrumpí y dije si supongo que si, preguntaste. ¿Por qué Ivonne? ¿Por qué no me amaste así, si duramos tres años juntas? No lo sé respondí, tu descuidaste muchos aspectos Lorena, yo también, tu me engañaste muchas veces, yo no, tu a veces estabas y otras no, interrumpiste y dijiste, lo sé y pague mis errores créeme.

Ya no hablemos de eso, pedí. Dijiste bien, regresemos a los recuerdos de Morelos, t ije no no, se me viene a la cabeza el recuerdo del baile en el que aquel tipo me saco a bailar y bueno no quiero recordar como termino esa noche. Perdón dijiste muy sincera, continúe, espero ese carácter tuyo cambiara ya, no quiero imaginarme como seria contigo y Montse peleando así, suspiraste y dijiste no, eso no pasa, créeme que me arrepiento en el fondo, jamás debí tratarte así. 

Vamos Ye te dije, no todo fue malo, si hubo cosas muy malas muy muy malas, pero, esas noches acostadas en el patio de Morelos viendo las estrellas, tu cuidándome de los alacranes, los viajes a la presa, yo atizando el fuego y tu pasándome la leña para que no me fuera  a picar algo, reí, tu pasándome el agua y yo enojada porque estaba fría y decías esta súper caliente mujer exageras. Esos días en los que comprábamos los taquitos de la central de Cuautla para comer y viajar, tu tomando mi mano y recostándote en mi hombro para dormir, tú con tu cara empapada cuando íbamos al campo, esa vez que me aventaste al pozo te manchaste... hice una pausa, pregunte si seguías a la línea, dijiste si aquí sigo, continuaste mi historia, me jalaste y cuando caí nos abrazamos y jugamos, nos aventábamos agua y después te bese, jaja nos separamos cuando vimos que el señor pasaba con su burro. Reí. Afirme y sonreí detrás del teléfono.

Al principio nuestra relación era buena, no se por qué arriesgue todo y te perdí, debí valorarte mas, debí solo dejar las compañías extrañas, centrarme en ti, en mis hijos (Barbie, Zeth y Kiara) debí, hacer muchas cosas, respetarte, cuidarte, mimarte, debí hacer muchas cosas. Ahora ya no estás. 

Mas se perdió en roma te dije, sonreíste e hiciste un ruido en señal de molestia, continuaste y dijiste en fin, si quieres ir, ya sabes donde y cuando será. Si no lo entenderé, me agradaría que vayas. Puntualizaste. Respondí, no lo sé, no creo Lorena, se feliz. 

Colgué la llamada.

Esa era la canción de los viajes a Morelos por que esa es la carretera que siempre tomábamos para ir y la cual era mi paisaje favorito, amaba ver los arboles.