IV.- El primer beso
La lluvia caía, era la primera vez que me sentía tan especial, no yo, el momento. Me refugie con ella bajo un puesto de periódicos sobre reforma, se acercaba insistentemente a mi, insinuándome lo que debía hacer. prefería no ceder a mis impulsos, quise probarme que tan fuerte era y que tanto podía ella llegar a manejarme de acuerdo a sus movimientos, palabras y actitudes. Era y soy bastante débil si ella lo quiere.
Por momento la lluvia se tornaba muy intermitente. Yo insistía en cambiarnos de lugar constantemente, no podía con el fuego que ardía dentro de mi, ese fuego no propio del deseo carnal, algo quemaba mis entrañas si, y no era nada carnal, era algo mas bien especial. Amor.
Por momentos se acercaba tanto a mi que me robaba el aliento y yo no podía dejar de tartamudear, cosa que es rara en mi solo ella y alguien mas lo habían logrado, sin embargo con ella, siempre sucedía.
En el segundo o tercer puesto bajo el que nos refugiamos, en la esquina de Genova con reforma, no pude mas, su dominio sobre mi pudo mas que mis fuerzas y la bese, con mis manos tome su cintura y con un pequeño movimiento la acerque lo mas que pude a mi. Ese beso fue por mas el único especial en mi vida, he besado ya muchos muchos labios, mas de los que me gustaría y en ninguno he encontrado esa ternura mezlcada con pasion de manera tan sutil, ese beso me llevo mas allá del cielo, pero como todo esa tarde se vio abruptamente cortado por un hombre que preguntaba cosas... Lo odie.
A Jessica sabia que la amaría mas que a nada en el mundo, la conocí de tal manera que en cuestión de nada, lo mio lo hice de ella, costo y cuesta trabajo tratar de quitarla de mi mente y corazón, sigue aferrada de tal manera a mi que aun sigo extrañando ese mensaje suyo, es hola que me mataba cuando me contestaba, esa voz... esa voz...
Tu respuesta es si. Dijo con esa sonrisa que derrumba mi equilibrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario