miércoles, 9 de julio de 2014

Una noche

Cuando conocí a Lucia, bailaba al centro de la pista, yo tenia ya un rato observándola, sus caderas se movían de una manera suave y cadenciosa, hipnotizaban a cualquiera, me sorprendió mirándola y con una sonrisa lujuriosa se acerco a la barra, 《Me da un vodka con jugo de arándano porfavor》 dijo dirigiéndose al bartender, y mientras aquel atendía su orden me dijo 《Hace mucho calor ¿No?》 asentí con la cabeza y sonreí de manera desinteresada 《¿Cómo te llamas?》 dijo mientras se sentaba a mi lado, giré mi cabeza con seguridad y dije 《Camila》 sin preguntarle su nombre, con una amplia sonrisa y extendiendo su mano dijo 《Soy Lucia》 mire su mano por un instante y luego la estreche, la noche avanzo mientras me platicaba a que se dedicaba y lo mucho que le gustaba el lugar. Yo la miraba hablar y de vez en cuando amenizaba con alguna respuesta escueta la platica, sinceramente no podía pensar en otra cosa que en llevarla a mi cama ó la suya dependiendo cual estuviese mas cerca. Entrada ya la noche mire mi reloj eran las tres menos cuarto, pedí la cuenta y cuando me disponía a despedirme me dijo 《¿Quieres ir a otro lado?》 la mire a los ojos y con un rotundo si, salimos del establecimiento, nos dirigimos al estacionamiento y mientras ella buscaba las llaves de su auto en el bolso comente 《Mi auto esta mas cerca y no seria prudente que manejaras, ¿Te apetece si te llevo?》 me miro y susurro 《Sí, eso estaría bien, mañana temprano podre venir por el》

Al conducir por Reforma pregunte su destino, vivía cerca, al cabo de diez minutos estábamos en la calle de Chiapas frente a un edificio antiguo con el número 31, me detuve justo a la entrada, abrí mi puerta y di vuelta a mi carro para abrir la suya, 《Que amable eres》 comento, la mire y sonreí después de unos segundos rompió el silencio《¿Quieres subir?... Puedo invitarte un café o lo que quieras, tengo tequila en casa》 dijo con una sonrisa maliciosa, debo decir que sin pensarlo accedí. Me condujo hasta el pequeño elevador y ahí ataco, se lanzo sobre mi y me beso apasionada pero torpemente. La aparte delicadamente de mi, la mire a los ojos y la bese con suavidad y disfrutando sus labios pegue mi cuerpo al de ella, la rodee por la cintura con una mano y con la otra acariciaba su cabello, después de unos segundos muy buenos se abrió la puerta, 《Es aquí》 dijo.

Mientras entrabamos al departamento yo la tomaba de la cintura, al cerrar la puerta nuevamente estaba prendida de sus labios, la tome con ambas manos de la cintura y ella rodeo mi cuello con las suyas, su respiración estaba agitada, sin despegar sus labios de los mios ordenó《Ponte cómoda, pondré un poco de música. ¿Quieres tu tequila?》《Estaría bien》 dije mientras sonreía y avanzaba al sofá de la sala. Del mueble cercano al estereo tomo un disco con portada negra y lo coloco, puso pausa al reproductor y se dirigió a servir mi tequila, al pasar de unos cuantos segundos me dio un pequeño caballito lleno del preciado liquido, encendió una pequeña lampara y apago la luz, se paro en el marco de la puerta y puso play al estereo.

Comenzó a bailar siguiendo cuidadosamente el ritmo de la canción y sin perder mis ojos, a unos cuantos pasos de mi, comenzó a desabrochar uno a uno los botones de su blusa, permitiendo a mis ojos disfrutar el momento, en cuestión de segundos su pecho estaba desnudo, únicamente el sosten impedía que apreciara la perfección y la serenidad de sus senos, mientras bajaba sus manos para encontrar el botón de sus jeans sonreía, lentamente comenzó a bajarlos mostrando una diminuta ropa interior que hacia juego con su sosten y resaltaba el color canela de su piel, sus piernas eran largas y firmes, tomo mis manos y las puso sobre su piel, era suave y calida, con un pequeño tirón me levanto del sillón para comenzar a quitar mi ropa, comencé a seguir su ritmo y a acariciar su espalda, con un movimiento muy hábil de mi mano derecha la despoje de esa tela que contenia dos hermosos senos coronados con un pequeño pezón rosado, la recoste sobre el sillón y comencé a besar y respirar cada parte de su cuerpo, llegue hasta su entrepierna, la mire a los ojos y estos gritaban de deseo, sonreí y la saboree una y otra vez hasta que estallo de placer, me miro con un gesto relajado, me recosto sobre el sillón, y después de hacerme delirar un poco con sus besos y caricias, separo mis piernas y justo después de eso, constate lo bien que era capaz de bailar.

La noche se nos fue como agua, a la mañana siguiente salí de su departamento, me monte en mi carro y llegue a casa donde Jimena me esperaba.

"El amor no es nada cuando haces sexualmente lo correcto"




No hay comentarios:

Publicar un comentario