En Tres Partes

No sabes como me gusta tu cuerpo. Decía mientras pasaba sus manos en la parte de mi espalda baja. La verdad es que desde que te conocí me encantaste y esperaba este momento. Ya se durmio Fabiola? preguntó. Ya respondí mientras me daba la vuelta para quedar boca arriba. Beso mis labios y se dedico a acariciar todo mi cuerpo, trataba de besarme con sus manos. Te molesta si me dedicas una ronda para mi sola? Preguntó. Aclare mi garganta y respondí. No, adelante. Dicho esto salto sobre mis labios, devorándolos cada vez con mas insistencia, coloco su cuerpo sobre el mio y comenzó a moverse lentamente.

La verdad es que de todos los labios que he besado no he olvidado un solo par, y no pertenecían a ninguna de las otras dos chicas que compartieron conmigo esa noche.

Termino la faena. La escena era tétrica, no me arrepentía en absoluto de lo que había hecho pero si me arrepentía de haberme quedado, bastaba con hacer una llamada para que Alan fuera por mi. 

Dos cuerpos yacían a mis costados. Inmersas en un profundo sueño no sintieron cuando me escurrí entre ambas, tome mi ropa interior, busque mi iPhone, me enfunde en mi playera y encendí un cigarrillo. Lo había dejado por un momento, sin embargo la ocasión lo meritaba, me senté cerca y las observe dormir un rato. 

De mi selección de música reproducí Love on Top. Alguien se movio y acto seguido una voz irrumpió mi momento. No hicimos bien el trabajo? Pregunto Fabiola. Qué no dormías? Respondí mientras el humo quemaba mi garganta. Si, pero te sentí moverte, sentí la cesión privada entre las dos y me pregunte si yo podría accesar a una. Sonreí. También quieres un privado conmigo? Pregunte. Si respondiste rápidamente. Que no estuvo bueno el trío? cuestione. Si lo que pasa es que ya sabes cuando estas entre dos a una es a la que se le consciente mas. Volví a Sonreír. Me quieres consentir a mi? pregunte. Si. dijo secamente.

Pero no aquí ni ahora, otro día, cuando nos volvamos a ver, quiero concentrarme solo en ti. Aclaro su garganta y dijo. Pero... no te daré mi número, ni pediré el tuyo, cuando nos volvamos a ver por casualidad... Lo haremos... Estas de acuerdo? comento Fabiola. Me parece perfecto. Conteste. Volvio a acomodarse y dijo. Ya ven te abrazare. 

Apague el cigarro, me metí entre las sabanas y me abrazo. La sentía respirar cerca de mi cara, yo una vez más miraba al techo. Tome el iPhone, comprobé la hora y comencé a recordar a la que yo denomino la Niña más linda del mundo (J).