miércoles, 21 de octubre de 2015

Una noche de Lluvia


"Las personas olvidaran lo que te dijeron, pero jamas como los hiciste sentir"

La lluvia corría por el cristal. Estas bien? Preguntaste. Di una calada más a mi cigarro. Si, vuelve a dormir, susurre. Te levantaste de la cama y descalza caminaste hacia mi, me rodeaste con los brazos y me diste un beso en la cabeza. Es hermoso. Dijiste mientras mirabas hacia la ventana. Si. Respondí inhalando de nuevo el alquitrán que encontraba su lugar en mis manos. En quien piensas? preguntaste. Mis labios respondieron lo primero que cruzo por mi cabeza para disfrazar su recuerdo. En ti. Sonreí. Colocaste tu cara junto a la mía apoyándola en mi hombro y mientras me veias correspondías a mi sonrisa. Si...Qué piensas? dijiste mientras tus labios recorrían mi oído. En que... hice una pausa, no sabia que decir asi que apresure otra bocanada de humo... En que te ves linda mientras duermes, suspire aliviada.

Tus besos ahora recorrían mi cuello, eran pequeños y dulces, realmente los disfrutaba... rompiste el silencio y comentaste. Que te parece si vuelves a la cama, te acuestas a mi lado, me tomas entre tus brazos y me robas el aliento?... Sabias que me encanta tu espalda. Sonreí y respondí, si vuelvo a la cama ahora, te robare más que el aliento... hice una pausa... te robare la vida, me meteré bajo tu piel y jamas podrás sacarme, tus pensamientos comenzaran y terminaran en mi... te animas a arriesgarte? cuestione. Respondiste tiernamente en mi oído. Con gusto pasaria una eternidad pensando en ti.

Mientras la lluvia caía con más intensidad gire hacia ti te tome por la cintura y procure dar el mejor beso... Si como esos que suelo dar, esos que mezclan ternura y deseo, sonreíste, tus manos comenzaban a abrirse paso entre mi ropa de dormir y mi cabeza intentaba con mas fuerza callar su recuerdo... La vida es injusta pensé, te beso a ti pensando en ella. Mi yo interno decía, solo disfrútala, hazla tuya y obtén lo que mereces. sabemos que la reina de tus recuerdos no vale ni la mitad de lo que Lucia lo hace, intenta entregarte.

Tus manos encontraron mi piel y con un leve suspiro ahuyente su recuerdo al menos por un minuto, el escalofrió que Lucia causaba en mi, la borraba de mi memoria por un instante.

Yo olvidaba lo que le decía a Lucia, pero jamas olvidaba como sus manos tan suaves estremecían mi cuerpo y se bien que la poseedora de mis recuerdos olvido todo lo que me dijo, sin embargo, tambien sé que jamás olvidará como la hice sentir.

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