viernes, 26 de febrero de 2016

Te quiero mucho mucho

Te dije que esta canción sonaba a pasado, cuando la escuche me transporte automáticamente al mejor día de mi vida... Sabes cual es? 
Quizá debí ordenarlos de manera distinta, pero el mejor día de mi vida no fue cuando te vi la primera vez... El mejor día de mi vida fue el día perfecto en viveros, desde el inicio al final...
Te veo a las 7:30 amor, dijiste, ya se como llegar al Deportivo xochimilco, pasaron las horas y casi no podía conciliar el sueño en esos días, todo era tan perfecto que no lo creía, mi estúpida intuición me decía... -Ivonne ve con cuidado no saltes - el saltes no lo escuche cuando ya estaba a medio camino de mi descenso. 
Mientras escuchaba como te burlabas de que las niñas que decían jugar fútbol no sabían dar pases, yo sólo gozaba eso, sentirte a mi lado en un día tan perfecto, luego llego la repentina perdida (habitual) en el camino... Tuviste que pedir auxilio a un taxista para poder salir al centro de coyoacan... Los deliciosos churros rellenos esperaban y la tarde seguiría siendo perfecta... 
Estacionaste tu auto mientras sonaba Mi Persona Favorita... Caminamos y entramos al pequeño local donde mis chivas, que curiosamente justo esperaban que yo las viera, anotaron un golazo en el estadio de CU a tus pumas... Mi sonrisa fue sincera, tu cara... Como describir tu cara, parecía que estabas feliz por que yo estaba feliz... Pero la espina se clavaba en tu ego al saber que te haría un poco de burla por que tus pumas perdían.
Tomamos un taxi a viveros y fue entonces cuando me di cuenta de que tu locura y la mía eran compatibles, El Niño que corría entre los árboles se convertía en el protagonista de una historia que contenía ardillas rabiosas que lo perseguían, nos sentamos en un tronco y una araña se atrevió a caminar en mi, al ver mi reacción sólo dijiste... Amor es una araña pequeña... Y con un par de tus dedos simulaste su camino... 
Decidiste comprar una bolsa de cacahuates... No para alimentar ardillas, los compraste para comer tu y darles la basurita a las ardillas que se alejaban de ti por tu crueldad... Alguna de ellas corrió con la suerte de que si le dieras cacahuates incluso la más valiente se atrevió a trepar por tu pantalón decidida a robar el maní que tenías entre tus dedos... Lo obtuvo y se fue... También estuvo la ardilla que no se conformo con lo que le dabas y se fue con la pelirroja dejándote con tu cacahuate en las manos...
Ame ese día, te ame desde antes pero ese día supe lo que eras y serías... Supe que serias la mitad que me completaba y el amor de mi vida... Supe que si como mi intuición decía me costaría la vida tratar de olvidarte... Y aún así recuerdo cada momento como si hubiese sido ayer, los vivo como si fueran el hoy y los espero como si fuesen a ser mañana... 

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