lunes, 8 de febrero de 2016

The Mating Game

Ya sabes Dale play ;) 

...

La niña bailaba como muchas que me gustan al principio se me hizo como cualquiera, su cabello negro rizado caía por su espalda y acompañaba sus cadenciosos movimientos...eso me gusto. Sus ojos se cruzaron con los míos y por instinto sonreí, se acerco a la barra donde estaba sentada dando pequeños pasos y con una sonrisa diabólica dibujada en su rostro.

El movimiento de sus labios me embrujaba, realmente te confesaré que no escuchaba sus palabras, disfrutaba su cercanía, el olor que emanaba me inspiraba a recorrer su piel con mis labios, pedí una bebida al chico que atendia y una bebida para la dama. Ella la agradeció con un guiño que me permitió comenzar el juego de la seducción. Mis labios se acercaban a su oído, buen pretexto ese de la música a volumen alto, disfrutaba el leve roce de su pecho con el mio y su piel blanca calidamente tentadora acompañada de la luz amarilla.

La invite a mi departamento, recuerdo que dijo que era coreografa, me aproveche de eso y pedi que cumpliera una de mis fantasías mas sencillas pero exitante, sugerí que me bailara mientras se quitaba la ropa.

En mi mano derecha sujetaba el control del reproductor de música y como si supiera que esa noche desataría la furia que habitaba dentro de mi cuerpo, seleccione la canción perfecta para que comenzara a consentirme.

Lentamente comenzó a desabotonar su camisa, un botón fuera, el escote mostraba el lunar perfecto que encarna y da vida a muchas pasiones, el segundo... el tercero, sus movimientos eran suaves, mi éxtasis apenas comenzaba, para el cuarto se observaba ya el provocador sujetador color rojo que pronto estorbo... su piel era preciosa, se veía bastante suave... pensaba en lo perfecto que sería tocarla mientras movía de esa manera su cadera... Leyó mi pensamiento y de un pequeño movimiento se acerco a mi mientras se despojo de ese incomodo cacho de tela, arroje el control al sillon contiguo y tomo mis manos, se veían perfectas sobre esas delicadas protuberancias parecía que habían sido hechas para tocar esos turgentes y firmes senos...

continuará... 






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